Hoy.

La ansiedad es un animal que está al acecho ,tan mimetizado con el ambiente que toma el aspecto de deseo.
El deseo es un agujero negro desmadrao que absorbe todo entorno y no se sacia.
La saciedad viene siempre acompañada de su amiga añoranza.
La añoranza de lo que ya hay es una rebuznancia-vinagrá.
Ya se murió el burro,se fué de ésta vida miserable,
ya estiró la pata.Ya arrugó el hocico.
La patá que guía mi timón sigue vigente,soy yo,son mis sueños.
Vicente va donde va la gente,
y si anda por el reguero flaquéanle los pies.
El barro que se pega a las pezuñas pesa.
Pero es barro.
Yo nunca quise ser Vicente,pero no existiría sin gente,ni sin barro.

Cuán menos pesan las decisiones sin deseos de saciedad,complacencia o castigo,en búsqueda de una falsa seguridad que intenta anclarse a cosas o personas.

Me estoy viendo actualmente en una nueva forma de desenvolverme en mis relacciones;
acepto que vivo mi propia realidad y ello me está ayudando a entenderla,a conocerme.

En fin,noto el peso de la inercia actuacional,y que mi experiencia del momento muchas veces está condicionada por afanes que nunca se colmarán,pues el afán es un vaso sin fondo.
En este experimental modus relacional que poco a poco voy adquiriendo,con la práctica y tal,acepto el cariño principalmente,queriéndome y dejándome querer,viviendo las situaciones en lugar de querer controlarlas,escuchando a las personas para saber que me cuentan,mirando los lugares con una visión amplia,abrazando ,respirando,cachondeándome de mí mesmo.
Hay algo que sigue igual.
De todo lo que oigo o veo sólo me quedo con lo que decido me conviene, sea dulce o amargo,ésta es mi realidad.Es lo que hay.
Ello en el pasado afectábame en demasía,pues el deseo de evolución como persona y el ansia de aceptación en el ojo ajeno creaba una autoevaluación constante basada en juzgar si lo hecho o dicho por mí era malo o bueno,,si mi forma de vivir y de ver el mundo era normal o rara,si estaba como una chota o era un genio,juego mental lleno de altibajos emocionales,con sus endiosamientos extremos y sus depresiones aberrantes rozando lo suicida.

Ahora me cosco de que lo hecho hecho está,Y punto.

El intangible pero real muro construído por mí mismo a base de opiniones y juicios,va cayendo poco a poco...
Mas allá del muro está la vida.
O eso me parece a mí.
Vaya usté a saber,oiga .
Angel Kabra.